Decidimos entrevistar a Damian Fontenla, quien se desempeña como Software & QA Testing Factory Manager en G&L Group para ICBC Argentina.
Damian tiene amplia experiencia en el mundo de la programación, liderando y formando parte de numerosos equipos de desarrollo. Ha implementado productos de monitoreo GPS, aplicaciones móviles para el área de logística y ha sido líder de proyectos para IoT (Internet de las cosas).
Se desempeñó por más de 5 años como líder de proyectos en G&L Group. Así que Damian tiene mucho que decirnos sobre cómo liderar equipos de desarrollo de la manera más efectiva y ágil, destacando la importancia de ser impulsor de ideas y motivador de todo el equipo, siempre teniendo presente la visión y misión de los proyectos a su cargo.
1. ¿Cómo podés contrastar el rol de un coach ágil con otros roles existentes?
Un coach ágil es básicamente alguien que busca crear las condiciones necesarias para que cada persona que ocupa un rol dentro de un equipo de trabajo tenga la oportunidad de alcanzar su mejor expresión y eso redunda en mejores resultados, fruto del trabajo de equipo
2. ¿Cómo es un día normal de un coach ágil?
No hay días normales para un coach ágil. Hace falta estar preparado para improvisar y ser espontáneo. Se debe tener un espíritu abierto y creativo; disponer de una hoja de ruta pero sin miedo a cambiar de dirección y recorrido, si la situación así lo requiere.
Estoy seguro de que no hay recetas mágicas. Las respuestas surgen de la interacción del equipo. Es ahí donde vale la pena poner todo el énfasis, toda la energía en ayudar a que nos encontremos en el diálogo y de ahí salga algo mejor.
3. Dentro de la experiencia en el ámbito de trabajo ¿Cuáles son las habilidades esenciales de un coach ágil?
Pienso que la habilidad que más debe desarrollar un coach ágil es la escucha.
Sin embargo, escuchar sin emitir juicio en aquello que se escucha, creo que es lo más difícil de lograr.
4. ¿Cómo vos crees que la experiencia como desarrollador de software contribuye al equipo?
Hoy en día la agilidad va más allá del desarrollo de software. No obstante creo que toda experiencia puede aportar valor a la hora de entender y acercarnos al punto de vista de los integrantes del equipo. Pero hay que ser consciente de que esa experiencia también puede ser condicionante. Lo importante es mantener una sana distancia con su propio background.
Contanos un poco sobre los sprints, las iteraciones y los obstáculos con los que nos podemos encontrar.
5. ¿Por cuáles razones las sesiones de planificación de velocidad e iteración pueden durar más de 15 minutos?
Son la estructura primordial del desarrollo de cualquier proyecto ágil y respetar estas ceremonias y su duración recomendada es muy importante, en tanto que ayudan a mantener el foco y sobretodo entrar en el mindset ágil.
Respetarlas si, pero mas aun respetar las necesidades del proyecto y las decisiones del grupo
6. Desde el rol de coach ágil ¿Cómo podés mejorar la situación anterior?
El coach ágil siempre tiene que estar atento en los distintos momentos y ayudar a que el equipo encuentre las opciones que consideran las mejores para la situación en la que el proyecto se encuentra.
7. ¿Cuál es tu experiencia trabajando con scrum masters? ¿Has tenido que tomar el rol de scrum master?
Es muy estimulante y exigente ser scrum master: requiere estar muy activo, atento a todo lo que sucede alrededor y nunca perder el foco. Entender las diferencias y buscar los puntos de contacto. Colaborar con el equipo para que encuentren los acuerdos necesarios que permitan afianzar el grupo y avanzar hacia la meta. Es realmente muy intenso.
Aunque por el otro lado, exige tener una respuesta para todos los estados de ánimo y comprender las expectativas de cada uno de los miembros del equipo.
8. Finalmente ¿Cuáles son los problemas, situaciones o retos que has tenido como coach ágil?
Las dificultades son siempre las que pueden ocurrir en todos los grupos humanos, que en general aparecen cuando hay problemas de comunicación.
Es por eso que lo más importante es favorecer el diálogo, que cada uno pueda expresar desde la humildad y con honestidad sus opiniones y aceptar del mismo modo las opiniones de los otros: que cada opinión sea tenida en cuenta – acordando o no – por los miembros del equipo al momento de tomar la mejor decisión posible, en base a la información con la que se cuenta.
Ser un coach ágil presenta sus retos, es necesario adaptarse, crear las condiciones necesarias para que cada miembro del equipo se sienta a gusto y sea productivo, promueve la comunicación y saca lo mejor de todos.
Damian ha sido un ejemplo para el equipo, demostrando que el coach ágil no es aquel que simplemente da órdenes, como la misma palabra lo dice, es un entrenador, similar al de los equipos de fútbol, que motiva y se interesa personalmente por los miembros de su equipo.
Un coach ágil promueve la metodología ágil desde un punto de vista flexible, adaptándose a las necesidades no solo de los clientes, si no también del equipo de trabajo, propulsando el éxito tomando en cuenta los sentimientos de todos.